Césped

    El césped debe mantenerse uniformemente hidratado durante las primeras dos semanas después de la instalación. Puede ser necesario un riego ligero 2 o 3 veces al día. Por favor, evite caminar sobre césped nuevo durante este período de establecimiento. Puede hacer que el césped se mueva y perturbe las raíces frágiles, retrasando o impidiendo el establecimiento. Después de dos semanas, puede comprobar el desarrollo de las raíces levantando suavemente la esquina de una sección de césped. Si todo está bien, el césped debe estar firmemente adherido al suelo debajo y no poder levantarse. Una vez que las raíces estén seguras, el riego se puede reducir a una vez al día, preferiblemente por la mañana. El corte regular también debe comenzar en este momento. Una vez que el césped esté completamente establecido, generalmente después de uno o dos meses, dependiendo del clima, puede considerar reducir el riego de diario a 2 o 3 veces por semana o menos. La cantidad y frecuencia de riego que requiera su césped dependerán en gran medida del clima, el tipo de suelo y el nivel de mantenimiento que prefiera darle a su césped. Para ayudar a medir la cantidad de riego que su nuevo césped necesita para ser verde y exuberante, mírelo durante el calor del día. Si parece marchitarse o el suelo parece especialmente seco, es posible que deba proporcionar riego suplementario. Tenga en cuenta que su suelo nunca debe estar empapado o blando. Esto sólo impide un fuerte desarrollo de las raíces y promueve enfermedades.  Planifique con anticipación con su proveedor de cuidado del césped para determinar un programa adecuado de corte, fertilización y control de malezas.